El proyecto ganador de este concurso de ideas internacional para el diseño e intervención arquitectónica del Vivero Musical se desarrollará en la capital, entre los barrios de Argana Alta y Maneje
Después de una década, el Cabildo de Lanzarote recuperará unos antiguos depósitos de agua en desuso, revitalizando y dinamizando los barrios de Argana Alta y Maneje y dando respuesta a la falta de locales de ensayo y espacios para conciertos, danza y otras artes escénicas en la isla
El presidente del Cabildo de Lanzarote y el consejero de Cultura presentaron esta mañana el proyecto ganador y anunciaron que “para dar respuesta en el corto-medio plazo a esta demanda de muchos colectivos, se están acondicionando ya varios locales de ensayo en el municipio de San Bartolomé, en Playa Honda, que serán presentados en próximos días”
Lanzarote, 3 de octubre de 2017
El proyecto ‘Amplificador Arrecife’, presentado por los uruguayos Leandro Sebastián Alegre Decaro, Horacio Zenen Goday Bengoechea y Martín Olivera Garmendia, ha resultado ganador del concurso de ideas internacional ‘Lanzarote Music Factory’, convocado por el Cabildo de Lanzarote para el diseño e intervención arquitectónica del espacio escénico que albergará el futuro ‘Vivero Musical de Lanzarote’.
Este proyecto de ‘Vivero Musical’ fue presentado en el marco de la ‘Estrategia Lanzarote 2020’ y se pretende desarrollar en Arrecife, entre los barrios de Argana Alta y Maneje, en los antiguos depósitos de almacenamiento de agua que se encuentran en desuso desde hace una década y que fueron cedidos por el Consorcio del Agua al Cabildo para que se ejecute este proyecto.
El presidente del Cabildo de Lanzarote, Pedro San Ginés, y el consejero de Cultura, Óscar Pérez, acompañados por Jacobo Cáceres, músico y cantante del conocido grupo lanzaroteño ‘Ciempiés ni Cabeza’, quien concibió la idea original de la iniciativa de Vivero Musical en ese espacio, dieron a conocer esta mañana el fallo del jurado de este concurso de ideas en las instalaciones hidráulicas donde el Cabildo pretende desarrollar el proyecto ganador.
El presidente del Cabildo de Lanzarote, Pedro San Ginés, trasladó de nuevo sus felicitaciones a los autores de las “126 propuestas de unos 35 países diferentes”, presentadas a través de la plataforma internacional especializada en gestión y promoción de concursos de arquitectura ‘Rethinking Architecture Competitions’ y en concreto a los ganadores y a los 46 finalistas del certamen.
El jurado (compuesto por dos refutados estudios de arquitectura, liderados por Juanjo López de la Cruz y María González de Sol89 y por María Pelegrín de Mediomundo Arquitectos; por la arquitecta de Obras Públicas y el jefe de Servicio del Área de Cultura, Ana Ruíz y José Carlos Márquez, respectivamente, ambos del Cabildo de Lanzarote; y por el músico y productor lanzaroteño nominado a un Grammy del Grupo Fueldango, Alejandro Acosta) consideró que la propuesta ganadora “logra satisfacer las necesidades demandadas por la administración” y explica que “mediante la superposición de una gran cubierta, separada y desplazada del tanque que se encuentra en esta infraestructura hidráulica, se prolonga el espacio interior hasta ahora confinado”.
Dentro de este espacio se contemplan salas de ensayo, visibles en una planta elevada, espacios para la danza, un escenario principal y otro móvil, vestuarios, taquillas, oficinas y diferentes áreas polivalentes abiertas para el disfrute del usuario.
El consejero de Cultura, Óscar Pérez, subrayó que “el proyecto cumple con su función esencialmente musical y escénica de dotar a la isla de locales de ensayo y salas de conciertos, además de dotar de espacios acondicionados para la práctica de la danza y otras artes, resolviendo así uno de los grandes déficit que en este sentido existe en la isla”. Palabras que en el mismo sentido fueron trasladadas por el músico isleño Jacobo Cáceres que agradeció al Cabildo de Lanzarote la ejecución de este proyecto de Vivero Musical que dará respuesta a un gran número de colectivos y personas de la isla dedicadas a la creación artístico-musical.
El presidente del Cabildo de Lanzarote también explicó que mientras la Institución inicia ahora el desarrollo de este proyecto y saca a licitación en los próximos meses las obras de ejecución, “se están acondicionando varios locales de ensayo en el municipio de San Bartolomé, en Playa Honda, que serán presentados en los próximos días y que cubrirán -en parte y en el corto y medio plazo- esta demanda del ámbito cultural de la isla de Lanzarote”.
El presidente además apuntó que “afortunadamente” para el ejecución de este importante y ambicioso proyecto de Vivero Musical y otros que se van a ejecutar en distintos ámbitos, “el Cabildo de Lanzarote tiene actualmente músculo económico para afrontar este tipo de inversiones”, en un espacio industrial que se va a recuperar de la capital, entre Argana Alta y Maneje, “donde además se van a acometer otros proyectos como el que se está desarrollando en la denominada ‘Balsa de Maneje’ con una potente planta fotovoltaica 1,9 Mw. Esta infraestructura fotovoltaica, presupuestada en 2,3 millones de euros y cofinanciada con fondos FDCAN, tendrá una producción estimada de 3.443 Mwh.
El Proyecto
El proyecto ‘Amplificador Arrecife’ es calificado por el equipo uruguayo ganador del concurso de ideas internacional como “un proyecto urbano” y la “construcción de un hito, un espacio de carácter público que congregue y sea soporte de nuevos procesos de inclusión social con la suficiente energía propia para reverberar en la trama a favor de una activación futura”, detallan los autores en la descripción del proyecto. Como axioma base plantean la intervención de “reutilización de la totalidad de los elementos constructivos y estructurales existentes, así como la permanencia de la construcción original para darle una dimensión histórica con el fin de incorporar el rastro evocativo de las antiguas infraestructuras en la experiencia propuesta”.
El activador principal de la propuesta está formalizado a través de una gran placa que sobrevuela las estructuras existentes. Un elemento liviano, ingrávido que se propone generar un extrañamiento de la experiencia sensorial a través de su escala, materialidad y la activación de los espacios interiores y exteriores que devienen de elementos técnicos desplegables a partir de su propio espesor. Por momentos, explican, el espacio se puede convertir en un teatro o una isla de audífonos, un cielorraso de luminarias, un perímetro textil; incorporando la tensión temporal, los programas efímeros y la indeterminación formal como parte de la genética proyectual propia, detallan los autores.
