Homenaje a la inmensa obra de José Saramago, Por surcos calcinados (poema dramático en diez cuadros) es una ópera de cámara, con música de Samuel Aguilar y libreto de Rafael-José Díaz, producida por el Cabildo de Lanzarote con motivo de la celebración del centenario del nacimiento del que fuera uno de los escritores más importantes del siglo XX.
La obra parte de la imagen de un personaje que, al final de su vida, víctima de una enfermedad, decide atravesar a pie la isla volcánica donde vive. Consciente de que la curación no es posible, se pone en marcha para reunirse con sus pares: los moribundos, los muertos y los náufragos. Su enigmático viaje le concederá la verdad última de que sólo en la proximidad de la muerte entrega la vida su evasivo sentido.
José Saramago vivió los últimos veinte años de su vida en Lanzarote. Conoció sus paisajes áridos, descubrió sus rincones, sintió su viento y su soledad, su lejanía de todo, compartió con sus gentes, y disfrutó de su tranquilidad. Tomando como punto de partida algunos de los temas fundamentales en su obra, este trabajo lleva impregnado en sus acordes el viento, el mar, la piedra volcánica y los silencios de la isla. La combinación de todos estos elementos da como resultado una cuidada dramaturgia en la que, por momentos, parece difuminarse la fina línea que divide realidad y ficción. Queda espacio así para que el espectador decida si lo que sucede podría ser, o no, una referencia a la obra y vivencias de José Saramago en Lanzarote.
Pancho Corujo – Tenor
Belén Elvira – Mezzo soprano
Beni Ferrer – Soprano
Borja Molina – Tenor
Major Tom Project – Músicos
Samuel Aguilar – Composición, dirección artística y musical
Rafael-José Díaz – Libreto
Siscu Ruz – Dirección de escena y espacio escénico
Dea Woon Kang – Visuales y espacio escénico
Raquel Melián – Vestuario
Shelma Zebensuí – Iluminación
Jonay Armas – Iluminación
