Esta exposición supone una revisión de la obra fotográfica de Gustavo Medina en la que podemos apreciar su gran dedicación a la contemplación de la naturaleza insular, que es la verdadera protagonista de todas sus obras. Ha sido esta contemplación la que ha provocado su dedicación a la fotografía, para así poder atrapar las variaciones que la meteorología produce en el paisaje como un medio para descubrirse a sí mismo.
“Desde mi niñez a mediados de los 80, tengo gratos recuerdos de ir con mi padre a La Geria, a la finca que allí posee, y poder observar, entre otros fenómenos, aquellos amaneceres tan sorprendentes. Ahí nació mi gran afición, la meteorología. Quise inmortalizarla desde el principio, en combinación con los espectaculares paisajes de la isla, y así me inicié en el mundo de la fotografía. Estos años de trabajo me han permitido conocer los lugares estratégicos de la isla y cómo sacarles el máximo partido fotográfico, combinándolos con los fenómenos atmosféricos y astronómicos“.