Esta exposición conmemora los sesenta años de existencia de la agrupación folclórica Los Campesinos, Medalla de Oro de Canarias, y además es un homenaje a la esencia más pura de la vida rural, un testimonio lírico de la existencia en medio de la aspereza de una isla moldeada por el fuego y la aridez. La voz de la tierra es un recorrido por las huellas del tiempo, una invitación a contemplar la belleza cruda de Lanzarote a través de sus folcloristas.
En sus canciones y danzas, encontramos el aliento de la tierra, la danza de los volcanes y la melancolía de la sequía. Es un canto a la resistencia y la creatividad que florece en medio de la adversidad.