La artista nos sumerge en una profunda conjunción entre las formas estructuradas de sus composiciones geométricas y un uso magistral del color. Logra en sus obras una pureza exquisita combinando lo emocional con lo racional, arte y ciencia, sensibilidad e intuición.
Blanca Bonilla explora con sensibilidad las bases matemáticas que estructuran sus composiciones, al tiempo que se entrega a la experimentación con el color. A través de formas y pigmentos, da vida a obras únicas y sublimes, construyendo una mirada pictórica profundamente personal. Su proyecto de geometría abstracta se mueve con libertad entre la abstracción total y la parcial, revelando un universo visual donde la precisión convive con la emoción.