Luisa Urréjola nos propone adentrarnos en una experiencia inmersiva otorgando al color un papel significado e importante como elemento autónomo y organizador de esta propuesta. La artista consigue crear una vibrante atmósfera cromática, luminosa y poética a través de formas planas y segmentadas en diferentes colores y tonos, mezcladas con transparencias y texturas que se organizan libremente en vivas composiciones y variaciones.
Hay en este proyecto expositivo de la artista Luisa Urréjola una invitación plástica y visual para evadirnos o liberarnos de las convenciones interpretativas de la pintura, incluidas aquellas ataduras empeñadas siempre en buscar un significado transcendental o funcional en la obra artística. El color es el gran protagonista, siendo capaz de configurar espacios no referenciales o territorios sin ningún correlato en el mundo real. Estamos, en definitiva, ante un paisaje vivo, nuevo e insólito. Se trata de un refugio de la artista que desea compartir con nosotros para que huyamos y escapemos de los formalismos, rutinas e imposiciones y podamos dar rienda suelta a nuestros sueños, anhelos e ilusiones a través de la luz y del color.