Inspirada en la caza de brujas de la Inquisición, Pasa la palabra, hermana es un proyecto expositivo que, por una parte, ha posibilitado artísticamente a Sara GDM transitar hacia un acercamiento plástico centrado en el castigo social, político y cultural que sufren determinados roles femeninos en nuestra sociedad, así como las torturas, las muertes y las expulsiones de muchas mujeres en África y en el Sudeste Asiático acusadas de brujas.
Por otra parte, a Emma López-Leyton propiciar la recreación plástica del imaginario del habitáculo de una bruja actual con amuletos, retratos, instalaciones, altares y aquelarres artísticos para protegerse contra el patriarcado político, religioso y familiar.