Yo, Mussolini es una obra provocadora y divertida, concebida e interpretada por Leo Bassi, pensada para generar optimismo y dar al público que sale del teatro ganas de resistir, o mejor: ¡risistir!
Con inteligencia a la intolerancia, mezclando el chiste y la provocación con una reflexión profunda sobre la manipulación política, propone la risa y el pensamiento positivo como antídoto contra el fascismo.