Viajero e inmigrante, la obra de Marco Montiel-Soto explora las intersecciones entre territorios políticos y poéticos, tradiciones, arqueología, mitos, muerte, cosmos y caos.
El artista presenta dos piezas en la XI Bienal de Arte de Lanzarote:
Tratado de maracasnegras (2022),
Vídeo donde se ven dos maracas danzando en las Islas Canarias, en un paisaje surreal volcánico en los alrededores de Teseguite, Lanzarote. Teseguite significa poblado o aldea, un pequeño y tranquilo pueblo que fue fundado por esclavos, a los que se les prohibió instalarse en la antigua capital de la isla, Teguise. Las maracas son instrumentos musicales que probablemente llegaron desde África durante el periodo de comercio de esclavos, aunque hay evidencias de que se utilizaban en ceremonias y rituales en muchas de las culturas nativas de todo el continente Americano.
Paralelismo tropical de la ausencia (2022),
Instalación compuesta por un sepulcro que nos recuerda que la historia está mal escrita y que bajo el manto de lava de la Virgen se esconden muchos elementos africanos. La colonización del nuevo mundo y el comercio tricontinental de esclavos se entrecruzan en este puente trasatlántico con máscaras y maracas negras, flujos migratorios y surrealismo social, simbología y cultura mestiza, sarcófagos y piratas. Una procesión por el infinito vacío en donde la Fortaleza del hambre se retuerce con el Timanfaya.
Más información: bienalartelanzarote.com