Un timple, percusión corporal y claqué. En eso consiste el esquema básico sobre el que construir una propuesta escénica que navega por la tradición canaria en la búsqueda de una estética contemporánea con el resultado de un espectáculo que combina elementos no utilizados habitualmente.
El timplista Benito Cabrera, el guitarrista Tomás Fariña, y el bailarín y coreógrafo Jep Meléndez dialogan artísticamente en un viaje sensorial por las emociones. El espectáculo es una mezcla sorprendente que marida estéticas diversas. Se parte de lo local para llegar a lo universal, con composiciones propias y relecturas de la tradición, tanto en el plano de la expresión corporal como musical.