Daniel Jordán nos propone un innovador, rompedor y distópico proyecto expositivo en el que nos invita a interactuar y dialogar escenográficamente con el público a través de sus pinturas, esculturas, animaciones en 3D, obras cinéticas, instalaciones e intervenciones específicas realizadas en la sala.
Partiendo de una selección de los últimos trabajos artísticos y con la lúdica e inteligente intención de ironizar, parodiar y reflexionar sobre la concepción misma del mundo del Arte, entendido éste como una gran fiesta en la que poder subvertir y activar aspectos del metalenguaje de las exposiciones.