El espacio vacío, concebido como un lienzo en blanco, cobra vida con las acciones tejidas en el proceso creativo del Laboratorio Escénico. La puesta en escena es un acto de celebración, de creación en constante movimiento, donde lo ordinario deviene extraordinario, y lo efímero, de la latencia del cuerpo(s), se convierte en un legado compartido con el público asistente.
Duración: 40 minutos aproximadamente
Público adulto