En “Sincretismo”, el escultor Rigoberto Camacho se aventura a hacer transitar su producción artística a través de un proceso de creación que se nutre de la interacción y la asimilación de elementos culturales diversos que conviven y coexisten en su entorno.
Con estos elementos crea una expresión plástica única y comprometida, nacida de la suma sincrética de relaciones y contextos humanos que le permiten configurar un nuevo constructo antropológico y cultural vinculado al territorio a partir del legado, la memoria y la influencia de testimonios procedentes de diferentes individuos, así como de lugares y tiempos distintos.