Comienza una nueva edición del Festival de Música Visual de Lanzarote con este proyecto audiovisual del artista Iván Vilella denominado Ucronías, expresamente creado para esta ocasión y cuyo objetivo es permitir, atravesado por la singular poética de Lanzarote, que Dionisio gane una pequeña batalla a Cronos. Todo ello haciendo uso de sintetizadores y grabaciones de campo.
La música es paisaje, capaz de eternizarlo. Son infinitos lugares y ninguno en concreto. Indisoluble al tiempo, acontece paradójicamente de forma intempestiva, en un recorrido molecular, casi mágico. Materia expresada, afán inédito. Nietzsche dijo que la voluntad de la naturaleza ansía la existencia y la música manifiesta en sonidos esa voluntad, en todos sus grados y niveles.
A modo de heterocronías, un concepto que utilizó Foucault para definir a aquellos momentos o períodos que rompen el tiempo tradicional, la panorámica geológica y sonora de Lanzarote bien puede acogerse a ese hiato, a una original “rara avis” que Kant descubrió como sublime, inefable. La utopía transformada en ucronía, del no-lugar al no-tiempo.
Iván Vilella: Electrónica y visuales