Esta muestra ofrece un recorrido por más de cuarenta años de investigación arquitectónica de Virgilio Gutiérrez, quien propone una visión en la que el hogar y el entorno natural dialogan en armonía. A través de dibujos y fotografías, la exposición explora cómo la arquitectura puede integrarse de forma respetuosa con el paisaje, creando espacios que combinan la fragilidad del entorno con la serenidad del refugio.
Inspirado en los planteamientos de Alejandro Krawietz y César Portela, Gutiérrez reivindica una arquitectura enraizada en el territorio, donde la luz, la brisa y la resonancia se convierten en elementos esenciales.